viernes, octubre 10, 2008

Despedida a un crítico de los paradigmas dominantes.

FUENTE: LA GACETA

«El escritor dedicó numerosos ensayos a recuperar la memoria, historia y trayectoria de la lógica social, ideológica y política de la sociedad.
El escritor y docente Nicolás Casullo, que falleció ayer a los 64 años, fue artífice de una obra en la que se dedicó a repensar la función del lenguaje y las palabras, además de desarrollar una crítica cultural que cuestionó los paradigmas dominantes de la sociedad contemporánea.

Militante de la palabra, intelectual ligado al reciente grupo Carta Abierta, que defendió los postulados del gobierno de Cristina de Kirchner frente al conflicto con el campo, Casullo tuvo un compromiso social y político durante la época de los 70 que lo condujo al exilio. Un compromiso que prosiguió a su regreso al país, siempre a través de la discusión, de las clases y de sus escritos.

En su ultimo libro “Las cuestiones” (2007), “Casullo aborda el tema de la violencia a partir de una carta del filósofo Oscar del Barco que golpeó mucho entre la intelectualidad porque planteaba el ‘no matarás’ como eje de la discusión, un tema que él retoma y desarrolla aún más”, le dijo a la agencia Télam el intelectual José Pablo Feinmann.

Este investigador y académico, ganador del Premio Konex 2004 al Ensayo Filosófico, fue un defensor de lo que denominaba la crítica de la sospecha o la crítica radical, encarnada por Jean-Jacques Rousseau, Karl Marx, Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche, Georgy Lukacs, Karl Kraus, Theodor Adorno, la Escuela de Frankfurt y gran parte del romanticismo.

Profesor titular e investigador en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Quilmes de las cátedras “Historia de las ideas modernas” e “Historia del arte”, Casullo dedicó gran parte de su obra a cuestionar las investigaciones académicas acotadas, rutinarias y seriales que, a su criterio, determinaban “la vejez de las antiguas posturas”.

La confrontación

El destacado intelectual vino a Tucumán en noviembre de 2006 para dictar la conferencia “El debate modernidad-posmodernidad”. Entrevistado por LA GACETA, Casullo defendió el espíritu confrontativo del entonces presidente Néstor Kirchner. “En la Argentina se puede construir diferente, y mejor a cómo está construyendo Kirchner. Pero creo que la confrontación debe existir. Kirchner es confrontativo porque ve que eso le dio resultado. Ahí es donde él es hijo de 2001. El se hace representante de una sociedad cansada de ser dominada por una especie de poder secreto, en el que los que deciden son los ganaderos, el FMI, las privatizadas. En este país nos hemos acostumbrado a que todo tiene que ser negociado, consensuado”, afirmó.Sus numerosos ensayos están centrados en recuperar la memoria, historia y trayectoria de la lógica social, ideológica y política para reponer una crítica cultural que no sólo impulse estudios parciales, sino que cuestione los fundamentos de una sociedad contemporánea globalizada y trasnacionalizada. Entre estos se encuentran “Comunicación, la democracia difícil”, “El debate modernidad-posmodernidad”, “París 68, las escrituras y el olvido”, “Modernidad y cultura crítica”, “Sobre la marcha: política y cultura en la Argentina” y “Pensar entre épocas”.

Casullo -quien se desempeñó como director de la Maestría de Comunicación y Cultura de la UBA y fue miembro de la Comisión de Doctorado de la Facultad de Ciencias Sociales- dirigió la revista “Pensamiento de los Confines”. Se trató de una publicación de pensamiento contestatario, que buscaba reponer una mirada crítica, profunda y radicalizada sobre la sociedad actual, que reunía, entre otros textos de Thomas Mann, Gilles Deleuze, Samuel Beckett, Franco Rella y Nicolás Rosa.»

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